Cuando has hecho una buena sesión, lo percibes, lo sabes. Es una
emoción profunda, un latigazo en el estómago, una conmoción en el ánimo,
una sonrisa que no puedes contener. Y, en el fondo, por
fin, sientes un poco de aliento dentro de un trabajo descomunal, un
poco de sentido a todo el caos que escapa a las planificaciones más
exigentes, a las reuniones más cuidadosas, a los protocolos
más tediosos, a los repasos obsesivos de listados para que todo esté
perfecto; al desasosiego, en fin, de un reto colectivo que busca la
superación personal y compartir una experiencia. Hoy, en
el ecuador del proyecto, quiero dar las gracias a todo el equipo: a
Yolanda Pinilla, Eugenio Hernández Vegue, Nacho Gómez, Daniel López y
Antonio Aguado. Todos juntos estamos haciendo realidad
seis sueños. Gracias, gracias, gracias.
Pedro Salvador
Toledo, 1 de septiembre de 2013
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