Contra viento y marea hemos sorteado y (seguimos haciéndolo)
las mil y una noches de agitación nocturna por los retos de un proyecto como
éste. Creo que es el proyecto artístico más complejo que todos los
miembros integrantes hemos abordado.
Detrás de cada proyecto hay una persona, o un equipo de
personas y, en este caso, curiosamente percibo algo que nunca había detectado
en un proyecto: el efecto de la ilusión en Theotokopoulos incide en lo que
hacemos de manera brutal, radical, con una convicción como la de Morfeo en Neo
en Mátrix. Estamos todos contagiados de una ilusión y una pasión que agota las
baterías de los móviles por culpa del whatsup, que nos hace llamarnos a
medianoche para compartir una idea, que nos hace superar la hora de Skype
cuando juramos previamente que sólo vamos a hablar 15 minutos, que nos hace
enloquecer a la hora de elegir entre y las modelos que Antonio Aguado (chapeau)
nos propone, que nos está haciendo trabajar como energúmenos con una
planificación de manual de organización de empresas, que nos conduce a estudiar
libros de fotografía, que nos ocupa tarde enteras escuchando a los eruditos
locales para intentar comprender las claves ocultas del Greco…
Pienso que toda esta aventura que estamos viviendo radica en
la pasión y la entrega hacia la materialización de un deseo. Eso hace
comprensible que todos los miembros del equipo estemos haciendo el proyecto de
forma altruista, sin ninguna compensación económica . Esa pasión es lo que nos
empuja para poner toda nuestra energía en mejorar el proyecto a cada paso, en
intentar ir más lejos, mas alto y más fuerte. Estamos convencidos de que el
resultado, inexorablemente, va a estar impregnado de la “magia contaminante”
que las emociones que sentimos producen.
A eso, es a lo que llamamos Theotokopoulos o el poder de la
fe.
Pedro Salvador
http://www.toledogreco.es/blog/
http://www.pedrosalvador.es/
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